Después de Hamburgo, Hanover (2), Koln, Aachen y Bonn creo que ya era tiempo de conocer Berlín, esa ciudad de la que tanto había oído y qué mejor que hacerlo para festejar los 5 años de este blog. Estuve ahí durante un 3 días en un fin de semana de octubre y al final me pareció poco tiempo. Creo que se le deben dedicar de menos 5 días.
El clima no fue lo mejor para un paseo a pie pero definitivamente le agregó un tono de nostalgia a esta ciudad que se encuentra en constante cambio debido a las secuelas que dejaron la 2a guerra mundial y el “Muro de la vergüenza”
Podría citar aquí los lugares que recorrí en este viaje pero mejor les invito a leer el post de Pablo Moreno G, que habla precisamente sobre ésta impresionante ciudad. De lo que él recomienda no todo fue visto y viceversa, hay cosas que no mencionó que sí fueron visitadas.
Espero algún día poder regresar a Berlín; prometo dedicarle más tiempo y espero que para entonces el metro de esta ciudad no sea tan deprimente. Antes pensaba que el metro de París era sucio y triste … error!, no conocía el de Berlín. En el transporte subterraneo no hay publicidad (no es que la extrañe pero de menos le da colorido) y los colores de los mosaicos son pasteles y tristes; ¿acaso lo hacen para que no haya vagabundos y se depriman aún más de la vida? La respuesta parece tener origen en la remodelación de la ciudad.
“Paris is always Paris and Berlin is never Berlin!”
(Jack Lang, French former culture minister, talking about how fast Berlin is changing, 2001)