Pasaron casi 6 años y la aventura terminó para mi.
Conocí demasiada gente muy interesante, muy capaz, pero “echarle ganas”, recibir inversiones interesantes, contar con buenos perfiles e ideas que parecían innovadoras no fue suficiente*.
La hemos vivimos como montaña rusa, subidas interesantes, bajadas muy pronunciadas. En las subidas mucha entraba gente pero en las bajadas y antes de las mismas salía más. Yo no me bajé en la bajadas, soporté el movimiento y la velocidad y no me arrepiento.
“Lean & agile development” (con todos sus rituales), renovación de arquitectura (aún de punta después de alguno años), entrada a bolsa, cambio de CEO, internacionalización, cambio incesante de estrategia, centralización en el mercado francés, quiebra, venta, integración a nueva empresa. Varios fueron los capítulos de esta historia*. Pude haberme bajado en los primeros, pero no fue así, quería seguir hasta que el desenlace de la historia me fuese más claro aunque el mismo se acabara 2 páginas después.
En los próximos días comienzo una nueva historia, que aunque suene raro tiene algunas coincidencias con la anterior. ¿Miedo? Para nada, miedo me daría no probar nuevos mercados y otras tecnologías.
Satisfecho estoy, hasta se podría decir que adentro hice varias especializaciones, pero necesito un cambio y es el momento.
* Podría enumerar al menos 10 errores, o 100, y factores, de todo tipo, pero que mejor sean un tema de conversación acompañados de una(s) cervezas(s) para quien esté interesado en conocerlos.